12
AGRICULTURA PROTEGIDA
Por: MSC Juan Pedro Corona
Salazar*
Foto: Especial
Sustratos
hidropónicos
C
uando pensamos en agricultura lo primero que se nos vie-
ne a la mente es la imagen de un cultivo que se encuentra
desarrollándose en el suelo ordenado en surcos utilizando for-
mas muy regulares y donde son nutridas las plantas por medio
de productos fertilizantes sólidos regados por medio de agua
rodada o si existiera un sistema de aspersión o de goteo.
Con las nuevas tendencias de producción agrícola se habla de
proporcionar a la planta ciertos niveles de protección mediante
el uso de invernaderos o casa-sombra donde las plantas son
desarrolladas tanto en suelo (utilizando fertirriego) como en siste-
mas hidropónicos (cultivos sin suelo), donde la nutrición vegetal
es más eficiente y los cultivos presentan una mayor producción.
De ahí nace el término “cultivos protegidos” el cual va más
allá de proporcionar a la planta nutrientes y agua. El produc-
tor que se encuentra involucrado en esta forma de produc-
ción, adapta los sistemas a su conveniencia y entorno con el
objetivo principal de potencializar el cultivo logrando expresar
en la planta todo su “potencial” genético y así tener los rendi-
mientos esperados.
En los métodos de cultivo en hidroponía —que forma parte
de los sistemas de producción que pueden adoptarse den-
tro de los invernaderos—, existen una gran variedad de tipos
de sustratos, entendiéndose éstos como materiales diferentes
al suelo donde las plantas son ancladas y cuyas propiedades
tanto físicas como químicas se encuentran optimizadas para
una mejor oxigenación de la raíz y el aprovechamiento de los
nutrientes y el agua, incorporándose en el riego de manera uni-
forme según las propias necesidades del cultivo.
Los sustratos son usados en hidroponía alrededor del mun-
do y han evolucionado con el paso de los años incorporando
nuevas tecnologías a su uso y adaptación con nuevos tipos de
sistemas de riego y formas en el contenedor.
No existe el “sustrato universal” ya que generalmente depende
de factores climáticos, del cultivo en cuestión y del manejo del
agua, así como aspectos económicos y de abastecimiento.
Para obtener buenos resultados durante la germinación, el en-
raizamiento y el crecimiento de las plantas, se requieren las
siguientes características del medio de cultivo.
Propiedades físicas
l
Elevada capacidad de retención de agua fácilmente disponible.
l
Suficiente suministro de aire.
l
Distribución del tamaño de las partículas que mantenga las
condiciones anteriores.
l
Baja densidad aparente.
l
Elevada porosidad.
l
Estructura estable que impida la contracción (o hinchazón
del sustrato).
