- wDe acuerdo con la Semarnat, la degradación del suelo mexicano ha llegado a cerca del 64 % por la intensificación de actividades productivas
2000Agro/Redacción
La erosión y pérdida de fertilidad de los suelos es uno de los problemas más importantes que enfrenta la agricultura, además de la creciente degradación de estos por la intensificación de actividades productivas, afectando a cerca del 64 por ciento de los suelos mexicanos, lo que pone en riesgo la producción de alimentos.
Por ello, implementar mejores prácticas es clave para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas del país y, por ende, la seguridad alimentaria de México y el mundo. Tras años de investigación y desarrollo, Yara, compañía de nutrición de cultivos líder en la producción y comercialización de fertilizantes minerales para la agricultura sostenible, lanzó en Guadalajara, Jalisco, YaraAmplix, su nueva línea de bioestimulantes diseñada para fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios y apoyar prácticas agrícolas sostenibles.
“Nuestros productos son una solución vital para la agricultura regenerativa y un sistema alimentario resiliente. Son una parte integral de la ambición en desarrollo de Yara de Cultivar un Futuro Alimentario Positivo para la Naturaleza, que muestra que la transición de la agricultura está en el centro de lo que hacemos”, comentó Daniel Merino, coordinador de Biológicos de Yara México.
Los bioestimulantes vegetales son productos que contienen sustancias o microorganismos diseñados para estimular procesos naturales de las plantas o de la rizosfera —una zona del suelo que rodea las raíces de las plantas, clave para la salud y el crecimiento de las plantas—. Estos productos se enfocan en mejorar la tolerancia de las plantas al estrés abiótico, aumentar la absorción y eficiencia de nutrientes y optimizar el rendimiento y calidad de los cultivos.
Estas soluciones se distinguen por ser robustas, resilientes y adaptables, ya que contribuyen con plantas más vigorosas y sanas, mejoran la tolerancia de las plantas a distintos tipos de estrés abiótico como temperaturas y sequías extremas a consecuencia del cambio climático y adaptan fácilmente a los cultivos a lo largo de todo el ciclo agrícola, brindando un mejor rendimiento del cultivo y, por lo tanto, manteniendo el negocio del productor rentable y sostenible.
“Integrar bioactivos en las prácticas agrícolas significa contribuir a un futuro más sostenible, resiliente y productivo para la agricultura”, aseguró Adrián Balsa, pues a través del uso de esta nueva familia de productos, se ha observado un aumento de rendimiento importante de los cultivos.
“En Yara entendemos que, después de años de producción de alimentos debemos de avanzar hacia soluciones positivas para la naturaleza. Esto significa trabajar en conjunto con ella, no contra ella. Y los bioestimulantes realmente funcionan en sintonía con la naturaleza. Por ello realmente son clave para quienes desarrollan agricultura regenerativa y quienes desean reducir el impacto climático y nos llena de orgullo que, a través de nuestro portafolio podamos aportar nuestro granito de arena para beneficio del planeta”, aseguró Daniel Merino.
Por ello, YaraAmplix realmente funciona con la naturaleza a través de cinco ejes temáticos que la compañía ha definido como fundamentales para la agricultura regenerativa:
- Reduce el impacto del cambio climático. Adaptándose a prácticas a las condiciones climáticas cambiantes, aumenta la tolerancia al estrés abiótico, lo que se traduce en mejores rendimientos.
- Uso eficiente de los recursos. Aumenta la eficiencia del uso de nutrientes, reduciendo las pérdidas de nutrientes al medioambiente y optimizando el uso de fertilizantes, así como el uso eficiente del agua.
- Mejora la salud del suelo. Mejora la salud y fertilidad del suelo, impactando positivamente en la restauración del suelo.
- Mejora la biodiversidad. Mejora la diversidad biológica en el suelo al crear condiciones favorables para los microorganismos, mejorando la actividad microbiana.
- Prosperidad para los agricultores. Mejora la calidad de los cultivos, contribuyendo a plantas más vigorosas y saludables, lo que conduce a menos pérdida de alimentos y una mejor calidad y cantidad de rendimiento.
Fotografía: Yara
