La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) rompió pláticas con los cañeros de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), al retirar su propuesta de pagar un aumento de 3.27 por ciento al precio de la caña para la zafra 2006-2007, e insistir en que, sin subsidio gubernamental, no podrá comercializar inventarios de 561 mil toneladas de azúcar.
Productores de diversas regiones están en paro desde noviembre anterior para exigir aumentos a los precios de referencia del azúcar y de la caña, así como el pago de adeudos por el suministro de materia prima para la molienda 2006-2007. La Unión Local de Productores de Caña de Azúcar del Municipio de Champotón, Campeche, se sumó a la movilización este lunes y ocupó el ingenio La Joya. A su vez, cañeros de Nayarit bloquearon el ingenio Puga, en Tepic.
Unas 15 mil familias de Colima y del sur de Jalisco han empezado a resentir la crisis del sector, aseguró el secretario general del sindicato de cañeros de la CNC en la primera entidad, Agustín Facio Rogelio.
En tanto, el subsecretario operativo de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca de Tamaulipas, Guillermo González Osuna, dijo esperar que el paro termine el día 15, para no perjudicar más a las ciudades de Mante y Xicoténcatl, donde transportistas, comerciantes y agricultores dependen de la zafra.
Lázaro Arias, secretario de Finanzas de la Unión Nacional de Cañeros de la CNC, comentó en la ciudad de México que la noche del lunes el presidente de la CNIAA, Juan Cortina Gallardo, “con una actitud de intransigencia, retiró su propuesta de ajuste (menor al 8.25 por ciento exigido por los productores) y de arrancar la zafra 2007-2008 con un precio de 3,410 pesos por tonelada, el cual se ajustaría a lo largo del ciclo y de acuerdo con el comportamiento del mercado”.
Cortina Gallardo dijo que, ante la apertura del mercado internacional a partir de 2008, el sector debe adoptar cambios como diseñar un programa de producción de etanol, aumentar su competitividad, reducir costos, revisar la fórmula para calcular el precio de la caña y cumplir con las exportaciones.
A los cañeros “les ofrecemos auditar nuestras ventas para que conozcan fehacientemente los precios de venta libre a bordo de ingenio mes con mes, y que con base en ello se pague 57 por ciento (del precio de la caña)”, asentó en entrevista radiofónica.
Lázaro Arias comentó que los industriales buscan que los cañeros “llevemos nuestras protestas a las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Economía (SE), y con eso obtener un subsidio de dos mil millones de pesos.
“No vamos a caer en ese juego; si realizamos protestas no será para favorecer el agandalle de los industriales, quienes intencionalmente no comercializaron las más de 500 mil toneladas de azúcar”, señaló.
Los empresarios, abundó, “tiraron un mes de negociaciones, y si hay pérdidas en esta zafra la responsabilidad es de ellos. Los productores seguirán con el paro nacional. Ya no vamos a permitir que nos sigan robando. Ellos quieren reventar esto para obligar al gobierno a que les entregue el subsidio, y a nosotros no sólo bajarnos el precio, sino incluso modificar la ley para el desarrollo sustentable de la caña de azúcar”.
Advirtió que si Sagarpa y SE no publican cuanto antes el precio de la caña “realizaremos protestas para que el gobierno cumpla”.
La Jornada