Estudio con mujeres en Ruanda arrojó aumento significativo de hierro en sangre
Por Alejandro Barragán
De acuerdo con un estudio reciente, comer granos ricos en hierro dos veces al día durante cuatro meses y medio redujo la deficiencia de hierro y anemia en mujeres jóvenes en Ruanda.
La deficiencia de hierro es un problema nutricional con alta incidencia en el ámbito mundial, especialmente en países en desarrollo. Esta deficiencia puede afectar el desarrollo cognitivo y físico en los niños, mientras que la anemia, a menudo causada por la misma deficiencia de hierro, aumenta los riesgos de las mujeres durante el parto.
Este problema de salud continúa afectando a casi dos mil millones de personas en el mundo a pesar de los esfuerzos por reducirlo con suplementos y alimentos fortificados.
Los descubrimientos publicados en Journal of Nutrition, son resultado de un estudio de 18 semanas efectuado con mujeres con deficiencia de hierro en Ruanda. Es el primero de su clase realizado para demostrar que el consumo de frijoles biofortificados, criados para contener más hierro, tienen un impacto significativo en los niveles de hierro en la sangre.
Estos granos se desarrollaron a través de HarvestPlus, una iniciativa conjunta del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). Se utilizaron granos americanos nativos conservados en el banco de germoplasma del CIAT los cuales son naturalmente ricos en hierro, los científicos los modificaron para adaptarlos a los ambientes tropicales y para asegurar un color del grano aceptable, entre otras características. Estos granos fueron enviados a Ruanda para el estudio.
Posteriormente se sirvieron dos comidas a base de frijol cada día a 239 estudiantes de sexo femenino entre el rango de 18 a 27 años de edad, muchas de ellas tenían deficiencia de hierro, ninguna de las participantes supo si le servían granos normales o la variedad biofortificada. El estudio encontró que el aumento estimado de hierro corporal fue de 0.50 mg por kilogramo mayor en las mujeres que consumieron el frijol biofortificado con respecto al grupo de control.
Los hallazgos de esta investigación muestran que el frijol posee la capacidad nutricional para ayudar a resolver graves problemas de nutrición en el mundo. Sin duda es una excelente noticia para quienes han apoyado la investigación en biofortificación.
