2000Agro 110

www. .com.mx cercadel 70por cientode lospescadores estuvierondeacuerdoconel proyectoen la primera convocatoria. Después creció el interés por participar.” —¿Qué factores provocaron la sobreex- plotación de las pesquerías en la región? —Más que los pescadores de la región hayamos sobreexplotado la actividad, empezó a llegar gente de fuera y ellos desequilibraron la pesca. Nosotros pes- camos de seis de lamañana a dos o tres de la tarde y ellos pasaban todo el día pescando.Tambiénempezaronarealizar pesca ilegal con arpón, y a tirar redes en lugares donde no trabajábamos. Loquenosotroscapturábamosempe- zóadisminuir ypor esosesolicitó lacrea- ción de las zonas de refugio. Esta gente viene a hacer actividades deportivas y daña mucho a los peces. Hay permiso para pescar así, pero es solo para dos o tres especies de pesca deportiva y apar- te sin tanque de oxígeno. Mucha gente comenzó a entrar, pero con compresores y estaban durante ho- rasmatando peces y nuncamidieron las consecuencias—explicaGabriel León. “La forma de pesca con arpón, con pistola bajo el agua no está permitida para pesca comercial. No es un arte permitida y muchas veces se pesca de noche porque es cuando encuentran a los peces que buscan”, agrega Amy Hudson. “Esta formadepescacomenzóaafec- tar otras actividades. Algunos pescado- res quisieron hablar con ellos, pero los amenazaron con los mismos arpones, solo porque les decían que ‘esa era una zonade trabajo, quepor favor se fueran’”, agrega por su parte José Flores, repre- sentantedepescadoresde laFederación de Cooperativas Pesqueras de la zona Centro de BCS (Fedecop), quien tam- bién participó en la charla. “Ahora estamos trabajando en la cer- tificación para la pesca, vamos a cues- tiones del envase, la comercialización, el manejo del producto. Estamos trabajan- do con una organización para buscar un mercadomejorparanuestrosproductos, que nos garantice que nuestros pesca- dos se van a vender bien y que haya un mejor ingresopara nosotros”, agrega. “Ya hemos platicado con represen- tantes de otras comunidades del estado que también están interesadas en inte- grarse porque han visto el cambio. Es gentedeMulejé,ComondúySanCarlos, donde se pretende cerrar esteros para que se reproduzca el camarón, es un se- milleropara los productores de la zona.” De acuerdo con cifras de Niparajá, la superficieprotegidaactualmenteenBaja California Sur es de aproximadamente 69.7 km 2 y ya se producen alrededor de 120 toneladas al año para 13 comuni- dades beneficiadas, que pescan princi- palmente perico, pargo y huachinango. Además el proyecto de zonas de refugio pesqueroya seha replicadoenQuintana Roo, donde laproducciónde langostaha aumentado 380por ciento. “L a gente se fue dando cuenta que funcionaba. Los pesca- dores más viejos nos decían, ‘esto sí va a servir’, porque recordaban que en sus tiempos tenían pesca en abundancia” 19

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