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a participación de los

niños en algunas ac-

tividades agrícolas,

adecuadas a su edad,

que no conlleven riesgos

y no representen un obs-

táculo para su escolariza-

ción y tiempo libre pueden

formar parte de una infan-

cia normal en un contexto

rural y deben diferenciar-

se del trabajo infantil.

De acuerdo con la Or-

ganización Internacional

del Trabajo (OIT), el tra-

bajo infantil es aquel que resulta inapropiado para

CARTA EDITORIAL

Wendy Coss y León

Directora General

wendy@3wmexico.com

Trabajo digno

para el desarrollo

la edad del niño, que afecta su educación y pone

en peligro su salud, seguridad y moral.

En este sentido, gran parte del trabajo que rea-

lizan los niños en la agricultura es peligroso: un

niño por debajo de la edad mínima de admisión al

empleo que trabaja pastoreando ganado, un niño

aplicando plaguicidas, o un niño que trabaja toda

la noche en un barco pesquero y está demasia-

do cansado para ir a la escuela al día siguiente,

estaría realizando trabajo infantil.

Aunque muchos países tratan de erradicar el tra-

bajo infantil, los avances realizados en la agricul-

tura han sido lentos, debido a las características

específicas del sector. Esta situación –advierte la

OIT– es difícil de resolver debido a algunos facto-

res como las lagunas existentes en las legislacio-

nes nacionales sobre el trabajo familiar agrícola, la

falta de sindicatos fuertes, la división de la mano

de obra, la insuficiente capacidad de los inspec-

tores de trabajo para cubrir áreas rurales remotas,

el contexto familiar en el que trabajan muchos ni-

ños sin retribución ni contrato, la continuidad en-

tre los hogares rurales y el lugar de trabajo y las

tradiciones que fomentan la participación de los

niños en las actividades agrícolas desde una tem-

prana edad.

La agroindustria de la caña de azúcar en México

se ha colocado a la vanguardia en la prevención

y erradicación del trabajo infantil, al ser la primera

cadena productiva en el campo que formula un

programa de acción a nivel nacional. Mediante

el “Plan de Acción para hacer de la Agroindustria

de la Caña de Azúcar en México un sector libre

de trabajo infantil”, cañeros, industriales y sindi-

catos se unieron en 2013 para erradicar el trabajo

infantil peligroso en la cadena de valor de dicha

agroindustria en 2016, y para toda forma de tra-

bajo infantil en 2020.

El programa respondió a uno de los retos que el

sector enfrenta, entre ellos el trabajo infantil que se

observa principalmente en la cosecha de caña,

donde menores de 18 años acompañan a sus

padres y/o familiares al campo. Este problema,

que no es producto de una política de contrata-

ción del sector, aparece ligado a factores econó-

micos, sociales y culturales.

Lo más importante es entender que el trabajo

infantil perpetúa el ciclo de pobreza de los niños y

niñas afectados, sus familias y comunidades. Sin

educación, ellos probablemente seguirán siendo

pobres. La prevalencia del trabajo infantil en la agri-

cultura viola los principios del trabajo digno; y, al

perpetuar la pobreza, impide alcanzar la seguri-

dad alimentaria sostenible y acabar con el hambre.

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