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José Luis Martínez
E
l
epazotl
, del náhuatl
epa
(hedor)
y
zotl
(sudor o lágrimas), es una
hierba que crece de manera sil-
vestre en los campos desde México
hasta Argentina. Pero con los años,
sobre todo en las zonas centro y sur
de México se convirtió en un cultivo
imprescindible para condimentar los
alimentos, desde la época prehispá-
nica, hasta nuestros días.
Su sabor amargo y su fuerte olor dan
un toque final a infinidad de platillos: chi-
laquiles, sopas como la de hongos, de
nopal o de migas. También se utiliza en
los frijoles negros, los esquites, caldos
como: tlalpeño, de res, de camarón, la
pancita o el mole de olla. Incluso está
presente en los guisados de las quesa-
dillas: en los hongos, flor de calabaza,
huitlacoche o quesillo.
Si bien, actualmente es difícil pensar
que se termine el abasto de epazote en
México, los cambios en las preferen-
cias culinarias del país han provocado
que sea menos común la preparación
de algunos de estos platillos típicos y,
por consecuencia, se reduzca la rique-
za de variedades de la
Dysphania am-
brosioides
que había en el pasado y,
por tanto, sus propiedades y sabores:
16
ORGÁNICOS
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El epazote,
un ejemplo de empobrecimiento
alimentario en México