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MAQUINARIA E INSUMOS
Por: Alma Velia Ayala Garay* y
Rita Schwentesius**
Foto: Especial
Históricamente, la actividad agropecuaria ha desempeñado un
papel importante en el crecimiento económico de México al
proveer de alimentos, materias primas, capital y mano de obra a
la población, así como en la consolidación del mercado interno
para los productos de otros sectores económicos, como el de
servicios y el industrial.
Por ello, la determinación óptima del uso de insumos o factores
de la producción es fundamental, al incidir directamente sobre
los niveles de producción del sector agropecuario, como es el
caso de la maquinaria agrícola. Cifras oficiales refieren que en
México existen aproximadamente 21.9 millones de hectáreas
agrícolas; de éstas, sólo aproximadamente cinco millones son
susceptibles de riego y poseen una pendiente inferior a 20 gra-
dos, lo cual permite el uso eficiente de maquinaria, como el
tractor.
Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO), actualmente existen en
México 238 mil 830 tractores en servicio, de los cuales 54 por
ciento del total rebasó su vida útil, debido principalmente al in-
cremento en los costos de combustible, la inversión y operación
de los tractores que resulta costosa.
Además, en el mercado nacional se tiene un precio promedio mí-
nimo, por tractor, de entre 375 mil y 800 mil pesos. De ahí que
la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca
y Alimentación de México (Sagarpa) lleve a cabo programas de
apoyo a los productores para la adquisición de tractores, de los
cuales durante el periodo 1996–2008 se han adquirido 59 mil 848,
ya que uno de los principales problemas del campo mexicano es
la falta de liquidez para la compra de maquinaria agrícola.
Por otro lado, las importaciones en este rubro se han incremen-
tado, creciendo a una tasa media anual de 4.32 por ciento entre
1980 y 2008, según información de la FAO, que señalan una
importación promedio de 25 mil unidades entre 2006-2008.
Con base en esta situación, resulta una prioridad contar con
mecanismos que permitan dar seguridad al usuario final o pro-
ductor agrícola en el funcionamiento y calidad de los tractores,
con el fin de lograr un aumento en la productividad y satisfac-
ción del usuario final.
Situación y perspectivas
El mercado de
tractores en México
