TECNOLOGÍA
Por: José Luis Martínez Carrillo*
Foto: Especial
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Como primer principio del manejo inte-
grado de plagas (MIP), para reducir las
poblaciones a niveles que no causen
daño, es necesario considerar el funcio-
namiento del ecosistema o el sistema
agrícola (agroecosistema) en su tota-
lidad. La toma de decisiones sobre las
acciones de control debe estar basada
en un análisis total de los diferentes com-
ponentes del sistema y no solamente en
la observación del cultivo, que en reali-
dad es una pequeña unidad del sistema
ecológico de una región.
El conocimiento de las características,
procesos y dinámica de los agroeco-
sistemas es esencial para la toma de
decisiones con respecto a la regulación
de poblaciones de plagas. El atacar a
una plaga a escala regional tiene más
impacto que en una parcela o predio,
pues se atenta contra el proceso de
crecimiento poblacional en la región y
da oportunidad para que en las par-
celas se tomen las decisiones más
convenientes de acuerdo con el proble-
ma local y la densidad de plaga presen-
te en cada una de ellas.
En la actualidad el MIP es un enfoque de
sistemas que utiliza una amplia variedad
de información para la toma de decisio-
nes en los cultivos y se le considera de
primordial importancia como estrategia
para el combate de los insectos plaga.
El MIP es toda una filosofía que preten-
de lograr una integración armónica de
los diferentes componentes del sistema
agrícola, buscando efectos favorables
desde el punto de vista económico, eco-
lógico y social.
Para implementar un buen manejo inte-
grado de plagas se requiere analizar en
conjunto las causas que hacen que és-
tas sean problema para el cultivo, porque
se presentan en determinadas etapas,
de dónde vienen, cómo se desarrollan,
cuándo se espera que causen daño al
cultivo de acuerdo con los niveles de po-
blación que existen y en general observar
los diferentes aspectos de la biología y
ecología de las poblaciones de insectos,
por lo tanto el MIP es en lo general eco-
logía aplicada.
El objetivo de un manejo regional es
atentar contra el proceso de crecimiento
de las poblaciones de insectos y man-
tenerlas en niveles que no causen un
daño económico al cultivo. Este objeti-
vo se puede lograr si se tiene un buen
conocimiento de la biología, ecología
y comportamiento de las plagas pre-
sentes en un sistema de producción.
El conocimiento de estos aspectos y
de los daños que causa una plaga es
de primordial importancia para estable-
cer criterios para muestrear y con base
en ello tomar decisiones de control. El
conocimiento de cómo se desarrolla
el insecto, y cómo interacciona con
los diversos componentes del sistema
agrícola de una región o área agrícola,
es importante para la toma de decisio-
nes con respecto al manejo integrado
de las plagas.
Una buena base para el análisis de los di-
ferentes componentes del sistema agrí-
cola de una región está dada en la teoría
general de sistemas (TGS). Esta teoría se
caracteriza por su perspectiva holística e
integradora, en donde lo importante son
las relaciones y conjuntos que a partir de
ellas emergen.
insectos plaga
Manejo integrado de